Salmo de Meishu Sama
Johrei
Johrei no
namote okonau waga waza wa
hi no senrei no koto nizo arikeru.
Johrei no
kiseki nakushite ima no yo ni
Kami satou mono arajitozo omou.
Kegare ooki
hito wo kiyomuru waza koso wa
makoto no sukui no michi nizo arikeru.
Johrei
Canalizar Johrei,
esencia del trabajo que realizo,
es verdaderamente el Bautismo por el Fuego.
Nada existe
mejor que los milagros del Johrei
para que el hombre reconozca el Poder de Dios.
El verdadero camino de la salvación
consiste en purificar
las innumerables máculas de la humanidad.
Enseñanzas de Meishu Sama
Entrevista con periodistas
Nuestra institución tiene como características principales apreciar el sentido común, mantener relaciones amistosas con todo el mundo, promover la armonía y conceder paz espiritual.
Todo aquel que escuche esto estará plenamente de acuerdo, y luego se hará un fiel seguidor de nuestra institución. Cada día aumentan los hogares que comparten este sentimiento. Al hacerse miembros de nuestra institución, en los hogares donde hay muchos enfermos, toda la familia recupera la salud, y día tras día abandonan las drogas de las medicinas; como ya no tienen que ausentarse de sus trabajos, obtienen bienestar
económico, acercándose paulatinamente a la prosperidad.
Sobre mi escritorio siempre hay tantas cartas conmovedoras de agradecimiento, que no habría espacio para publicarlas todas en nuestro periódico semanal “Eiko”. De esta manera la gente expresa su alegría y su gratitud, y así comprendemos que lo fundamental es colaborar y ayudar a la sociedad que sufre.
Es un hecho que las personas que fueron atendidas en grandes hospitales por médicos respetables empeoraron su salud casi hasta perder la vida, pero al entrar en contacto con
alguno de mis discípulos y recibir el Johrei, el sufrimiento desapareció, por lo que la gratitud de esas personas y de sus antepasados es enorme. Al dedicar en nuestra institución, esas personas terminarán deseando materializar su sentimiento de gratitud, pero siempre advierto que no debemos caer en la explotación. Aquellos que recibieron alguna gracia, más bien están ansiosos en servir a la Causa Divina.
Como es de conocimiento público, nuestra institución está construyendo en varios lugares parques sagrados, museos y edificios religiosos. Los recursos necesarios siempre llegan a nosotros. Nuestra institución tiene prohibido cobrar por su labor; por ende, todos nuestros ingresos provienen de donaciones voluntarias. Teniendo en cuenta esto, podrán notar cómo mejora la situación económica de nuestros miembros, cuán prósperos son. Justamente la causa de esa mejoría es la sinceridad de la gratitud de quienes fueron salvados. ¡Cuán abundantes son las Gracias Divinas y cómo permite Dios que las personas agradezcan!
1º de julio de 1953
ORIENTACIÓN PARA LA CEREMONIA DE AGRADECIMIENTO DEL MES DE JULIO DEL AÑO 2020
¡Muy buenas tardes para todos! ¡Feliz Gomenkai, Ceremonia de Agradecimiento del mes de Julio! ¡Sean todos los participantes muy bienvenidos!
En nombre de mi familia y del reverendo Hiroki Nakahashi, queremos agradecer a todos por las constantes dedicaciones que realizan desde sus hogares. Muchas gracias a todos.
Dada la extensión de la cuarentena, que seguramente postergue un poco más nuestros encuentros en el templo, aprovecharemos este tiempo para, de manera on line, profundizar la puesta en práctica de las Enseñanzas escritas por Meishu Sama.
Sabemos que muchas personas están sufriendo debido a los distintos problemas causados por esta pandemia, pero nosotros ya conocemos la Enseñanza “El hombre depende de su pensamiento” (3 de septiembre de 1949), ¿no es así? Muchas personas precisan conocer esta Enseñanza para superar enfermedades, pérdidas económicas y/o conflictos; por eso y ya que se trata de una Enseñanza breve, la leeré a continuación:
“Es realmente verdad que la gratitud genera gratitud y que la queja atrae la queja. Esto sucede porque el corazón agradecido se comunica con Dios, y el quejoso se relaciona con Satanás. Así, quien vive agradeciendo, se vuelve feliz; quien vive quejándose, camina hacia la infelicidad. La frase: Alégrense, que verán cosas alegres, expresa una gran verdad”.
Tengamos en cuenta la frase “vivir agradeciendo”. Meishu Sama no dice “agradecer de vez en cuando”. Dice “vivir agradeciendo”, lo cual implica agradecer siempre.
Cuando estamos atravesando una purificación, oramos a Dios pidiendo una gracia, pero solo conseguimos agradecer luego de que esta sucede. Ahora, ¿qué ocurre cuando la gracia no llega bajo la forma que deseamos?
La postura es distinta de persona a persona, pero aquellas que poseen una fe fortalecida procuran saber si la causa del problema está dentro de ellas, intentan ver cuáles son los puntos que necesitan mejorar; mientras que las personas que no tienen firmeza en la fe piensan: “Recibí bastante Johrei e hice mucha oración, ¿por qué Dios me hace esto?”, y empiezan, sin darse cuenta, a quejarse. En caso de que la purificación se prolongue por mucho tiempo, terminan desesperándose y abandonan la fe, pensando que Dios las abandonó.
Meishu Sama nos advirtió que la queja va debilitando gradualmente el alcance de la protección Divina, las cosas comienza a salir mal y terminamos siendo infelices.
Por el contrario, las personas que consiguen agradecer incluso mientras atraviesan determinadas purificaciones, son envueltas por la Luz emanada de la gratitud, dado que ese sentimiento se comunica con Dios, y de esa forma van adquiriendo paz.
Una persona que esta siendo útil a Dios recibe la gratitud de innumerables personas. Ese Sōnen de gratitud genera Luz y las personas que son envueltas por esta Luz se vuelven personas felices y protegidas por Dios.
El Sōnen de gratitud llega hasta los antepasados de la persona que recibe el agradecimiento. Esto alegra a Dios, Padre de todos los ancestros, y ese sentimiento se manifiesta en nuestra alegría. Esto es lo que sucede cuando sentimos que tenemos una razón para vivir.
Durante nuestra vida pasamos por innumerables pruebas. Existen muchas situaciones en las cuales no logramos agradecer de inmediato, incluso entregando nuestro problema a Dios, pero esta práctica de gratitud es muy importante.
Si logramos expandir esa gratitud, si podemos continuar agradeciendo, en el futuro podremos decir: “Gracias a la purificación que atravesé en aquella época, mi alma se fortaleció y pude elevarme. Por todo eso, pude saber cuán grande es el amor de Dios”.
No siempre las cosas suceden de la manera como deseamos. Muchas veces todo sucede al revés de como lo deseamos, y por eso culpamos a terceros o a la sociedad, dejando finalmente de creer en la existencia de Dios.
Hace varios días vengo escuchando experiencias de personas que lograron agradecer, orar, limpiar y ordenar durante este periodo de aislamiento social. Comentaré algunos ejemplos:
1) Una señora que es comerciante estaba sufriendo por no poder trabajar. Gracias a sus dedicaciones, ganó el monto equivalente a tres meses de alquiler, armonizó un conflicto familiar y está pudiendo salir adelante con recursos que le llegan a través de su trabajo y de la ayuda familiar.
2) Una señora que estaba desempleada hace mucho tiempo, a través de la práctica del desapego, al materializar la gratitud, dedicar en la limpieza y ordenar su casa, consiguió un trabajo estable, lo que le permite vivir más tranquila en este periodo de pandemia.
3) Un señor que trabaja en el rubro de transporte de pasajeros, gracias al Johrei, las Enseñanzas y las plegarias diarias, logró ganar fuerzas para no tener miedo al contagio del virus mientras está en la calle. Es notable que cada vez que materializa su gratitud diaria, el trabajo aumenta; muy agradecido, empezó a ofrecer pequeños arreglos florares a sus clientes para alegrarlos y hacerles conocer a Meishu Sama.
4) A una señora que estaba con muchos dolores de cabeza y no podía respirar, al entrar en contacto con nosotros por videollamada, pudimos ayudarla gracias al Johrei y el Sōnen: volvió a respirar con normalidad, y en tres días de lectura de Enseñanzas, oración, y Johrei, logró recuperarse sin necesidad de ir a la guardia de un hospital.
5) También escuché el relato de una señora miembro que era maltratada por su hija, quien se había separado recientemente y había vuelto a vivir con ella.
En su casa diariamente había discusión y realmente no podía controlar la bronca, la angustia y el enojo. Por más que se esforzara en los quehaceres domésticos y en la preparación de la comida, la hija siempre le reclamaba y no hacía nada, le decía que la comida no tenía gusto y que preparaba alimentos que sabía que no le gustaban a ella, que la casa estaba sucia y que no doblaba bien la ropa.
Esta señora me dijo que estaba sufriendo mucho y que el dolor en su corazón aumentó el día en que le comentó esto a su marido y él le contestó: “Vuelvo cansado de trabajar y no quiero escuchar tus reclamos. Nuestra hija está sufriendo, tené más paciencia. Los quehaceres de la casa están bajo tu responsabilidad. Si no los hacés bien, ya los vas a hacer”, mostrando desinterés por el asunto. Ella estaba tan cansada de todo eso, que le pidió el divorcio.
Yo entonces la orienté:
“Usted dice que está siendo maltratada por su hija y que por eso está sufriendo, no?
Para mí, Meishu Sama le está dando la oportunidad de elevarse y fortalecerse a través de su hija para que se convierta en una persona más fuerte, fortalezca su fe y confíe en la práctica de las Enseñanzas.
Dios está detrás de todo lo que su hija dice, ¿por qué no intenta agradecer de corazón los avisos que le están dando?
Como Dios y Meishu Sama siempre observan nuestra postura, si busca esforzarse cada vez que alguien dice algo, y si agradece de corazón por todo lo que suceda, creo que Dios la observará y pensará: “Si ella logró evolucionar tanto, no hay necesidad de pulirla más a través de su hija. Le daremos la gracia de la armonía”. Me parece que el Mundo Espiritual está formándola en una nueva etapa de crecimiento. Intente entregar a Dios todo lo que se manifiesta en su hogar.”
Durante tres meses, esta señora dedicó para vivir en armonía, y el resultado de la práctica de entrega fue que su hija volviera con su marido. Hoy esta señora se acuerda de los momentos vividos con gratitud, ya que está en su hogar junto a su esposo en armonía.
Estas vivencias nos muestran que, si agradecemos siempre, comenzamos a creer, de corazón, que todas las cosas suceden porque Dios hace que sucedan para nuestro crecimiento y para que nos transformemos en verdaderos seres espiritualistas. De esta manera, lograremos atravesar verdaderamente esta pandemia con más tranquilidad.
Como seres de carne y hueso que somos, es imposible vivir las veinticuatro horas del día con gratitud en el corazón. Sin embargo, Meishu Sama dejó escrito en su Enseñanza “Sentido común” (25 de enero de 1949) que en el mundo actual es poco probable alcanzar la perfección, pero que precisamos, por mínimo que sea, esforzarnos en acercarnos, paso a paso, a la perfección, porque esa es la verdadera postura de un hombre de fe.
Y en la Enseñanza “Dominar la ira” (30 de mayo de 1951): “De acuerdo con un antiguo proverbio: “lo que es fácil todos lo toleran, pero la verdadera tolerancia consiste en tolerar lo intolerable”. Otro antiguo dicho enseña que debe llevarse siempre consigo el saco de la paciencia y coserlo toda vez que se rompa. He ahí una gran verdad.”
Por eso debemos recordar el lema de este año: Agradecer, limpiar, ordenar y embellecer, practicando las Enseñanzas de Meishu Sama, pues así encontraremos el camino para la formación de hogares y familias felices.
Como nos enseña Meishu Sama, la verdadera gratitud consiste en agradecer cosas difíciles de agradecer. En este segundo semestre quiero que nos esforcemos por iniciar y terminar el día con la palabra “Gracias”. La continuidad de esta práctica nos permitirá tener una vida maravillosa, repleta de bendiciones.
Yo siento una profunda gratitud por haber encontrado a nuestro maestro Meishu Sama hace más de 30 años, por haber sido curado de enfermedades gracias al Johrei, por tener una familia saludable y por haber sido salvado de la pobreza. Pero mi principal gratitud proviene del hecho de ser útil a Dios y de haber sido despertado por Él a la misión de dedicar para la construcción del Reino del Cielo en la Tierra, de manera que cada vez más familias sean felices.
Llenemos nuestros corazones con alegría y gratitud, y compartamos estas virtudes con el mayor número posible de personas. A través de la práctica intensiva del Johrei en el hogar, a través del sentimiento de gratitud por poder participar en la Obra Divina y por poder elevarnos a la condición de “personas que salvan a otras personas”, creo que avanzaremos por el camino más seguro para corresponder a la Voluntad Divina.
Reafirmando este compromiso con Dios y Meishu Sama junto con todos ustedes, agradezco por nuestra afinidad con la Obra Divina.
¡Muchas gracias a todos y buena misión!
Mtro. Marcelo Rodrigues de Faria
Director de Kannon Kyōkai Hispanoamérica