Enseñanza de Meishu Sama
La verdadera causa de las enfermedades

Tal como expresé anteriormente, los seres humanos poseen diferentes tipos de toxinas cuando nacen en este mundo. Como es imposible mantener una perfecta salud por los problemas que presentan esas toxinas, el organismo está capacitado para realizar un proceso constante de purificación, de manera tal de eliminar esas toxinas fisiológicamente. Este proceso natural de purificación va acompañado por algunos dolores o molestias relacionados con el fenómeno que se conoce por el nombre de “enfermedad”. Para explicar mis ideas, discutiré la más común de las enfermedades: el resfrío. A pesar de que todos nosotros hemos experimentado un resfrío de una manera u otra, sus causas permanecen desconocidas para la ciencia médica. Mi propio descubrimiento, sin embargo, es que el resfrío es uno de los procesos más simples de purificación. Una persona resfriada podrá manifestar una variedad de síntomas desagradables, como fiebre, dolor de cabeza, tos, expectoraciones, flujos nasales, pérdida del apetito, sudores, letargo y dolores en las articulaciones, síntomas que ahora trataré con más detalle.

Pero primero discutiré la naturaleza del proceso de purificación, al que he dividido en dos estadios. En el primer estadio, las diferentes toxinas de la sangre se acumulan y se endurecen en varias partes del cuerpo. Los lugares en donde se deberán acumular son áreas con concentraciones de nervios o bien regiones que están en la parte inferior del cuerpo cuando se está en reposo. Conforme pasa el tiempo, las toxinas acumuladas se endurecen y producen lo que se conoce como rigidez. Frecuentemente, esta condición no provoca dolores o está asociada únicamente con rigidez en los hombros.

El segundo proceso de purificación se desencadena cuando el primero ya ha excedido ciertos límites y se inicia la eliminación natural de las toxinas. Para ayudar a tal eliminación, es esencial disolver las toxinas endurecidas, y la fiebre es el medio empleado para lograr esto. La intensidad de la fiebre requerida dependerá del grado del endurecimiento, la naturaleza y la cantidad de las toxinas, y de la constitución física del paciente en cuestión. En ocasiones, se tiene fiebre por la fatiga después del ejercicio. Esto ocurre porque el ejercicio estimula el proceso de purificación. Las toxinas que fueron disueltas por él son eliminadas del cuerpo por medio de sudores, expectoraciones y flujos nasales.

Las expectoraciones sirven como bombeo para eliminar las flemas, así como las descargas nasales se realizan por medio de estornudos. Después de toser, se eliminan las flemas, y los estornudos siempre son seguidos por la eliminación de moco. La fiebre, las expectoraciones y los medicamentos que se ingieren hacen que se pierda el apetito. Los movimientos causados por la disolución de las toxinas endurecidas y los preparativos para eliminarlas estimulan los nervios del área afectada, lo que produce dolores de cabeza y dolores en las articulaciones. Las toxinas que se eliminan al toser se ponen en contacto con las membranas mucosas, lo que causa catarro en la garganta y en las cuerdas vocales, lo que a su vez produce dolores y hace que nos volvamos roncos.

Si no se diera ningún tratamiento, no se tomara ningún medicamento y se dejara que las cosas siguieran su curso natural, los síntomas del resfrío se curarían en poco tiempo, ya que el proceso de purificación se completaría en forma ordenada. Confiando en la terapia de la naturaleza, se puede reducir la cantidad de toxinas que están en el organismo y así mejorar la salud. Al mostrar que los resfríos deben ser bien recibidos, como procesos simples de purificación que son, esta explicación deberá haber aclarado cuán equivocadas están las personas que temen a los resfríos y cuán equivocada esta también la ciencia médica, al tratar por todos los medios de que la gente no se resfríe. Desde hace tiempo se dice que el resfrío es la fuente de donde surgen todas las demás enfermedades, pero por el contrario, se debe decir que el resfrío es el único medio por el cual todas las enfermedades pueden ser evitadas.

Al ignorar las causas del resfrío, la ciencia médica aplica diferentes métodos para detenerlo, y todos esos métodos frenan el proceso de purificación. Los antitérmicos, las bolsas de hielo y las aplicaciones húmedas para reducir la fiebre son ejemplos de esto: hacen retroceder la purificación del segundo estadio al primer estadio. Endurecen más esas toxinas que habían comenzado a diluirse. Si bien los pacientes y los médicos se engañan al pensar que la situación mejora, porque los síntomas como la fiebre, la tos y las descargas nasales se reducen, en realidad las toxinas se han fortalecido una vez más, y lo que es peor, la situación tiene una tendencia regresiva hacia el primer estadio cuando la purificación se había iniciado. La recurrencia de la enfermedad es, por lo tanto, solo una cuestión de tiempo. Es importante señalar que todas estas medidas, consideradas curativas, como los medicamentos, las bolsas de hielo y las aplicaciones húmedas, en realidad empeoran la situación, puesto que la enfermedad vuelve con más fuerza debido a que se ha interrumpido el proceso de purificación. Como consecuencia, la continua interrupción de los procesos menores de purificación a través de los métodos mencionados hace que las toxinas se acumulen y se incrementen, haciendo así necesario e inevitable un proceso mayor de purificación, el cual toma la forma de una enfermedad seria.

5 de febrero de 1947

Poema de Meishu Sama
El arte del Johrei

Shi-n ji-n go-o-itsu no
Chikara furu-i-te midaretaru
Kono utsushiyo wo suku-u ware kana.

Furuki mono
Mina kuzu oruru yoni ima ya
Atarashiki mono arenan to sumo.

Yama-i naki
Seka-i zo kokoni umarenan
Kami no ijutsu no yoni hirogoreba.

Ahora, en el mundo donde
todo lo antiguo se purifica,
lo nuevo está por nacer.

Manifestando el poder de perfecta unión,
entre Dios y el hombre
he de llevar Luz a este mundo caótico.

Si se extiende el arte del Johrei
a lo largo del mundo,
nacerá un mundo sin enfermedades.

ORIENTACIÓN PARA LA CEREMONIA DE AGRADECIMIENTO DEL MES DE JUNIO DEL AÑO 2020

En 1953, el día 15 de junio, se celebró la primera “Ceremonia del Paraíso Terrenal” en el prototipo de Reino del Cielo, en Hakone, que de esa manera se inauguró. Al año siguiente, el mismo 15 de junio pero de 1954, se realizó la “Ceremonia provisoria del Advenimiento del Mesías”.

Estos hechos misteriosos están relacionados con la concreción del Paraíso sobre la Tierra y la formación de los modelos de hombre paradisíaco de acuerdo con la Era del Día; por eso, debemos dedicarnos a la formación de esos hombres paradisíacos, confirmando nuestro compromiso con Meishu Sama de llevar Luz a la comunidad local, y unirnos al Meshiya Kannon, quien de acuerdo con la oración Zengen Sanji, descendió a la Tierra para salvar a la humanidad a través de su misericordia.

Cuando Kannon se encarnó y descendió a la Tierra fue conocido como el Bodhisattva Kannon, pero conforme el mundo fue clareando con la 1 llegada de la Era del Día, comenzó a ser denominado Kōmyō Nyorai; posteriormente, Ooshin Miroku y, finalmente, Meshiya (“Mesías”), que simboliza la Luz de la Era del Día, así como el nacimiento del Sol después del periodo correspondiente a la Noche.

Cuando conocemos a Meishu Sama, comenzamos a estudiar y, paulatinamente, comprendemos el origen de nuestros problemas. Gracias a Meishu Sama, hemos podido conocer una teoría inédita con un concepto inédito: Jōka, “purificación”.

La purificación es un proceso al que podríamos definir como “la eliminación natural de residuos tóxicos, tanto de origen material como espiritual, que fueron provocados por pensamientos, sentimientos y acciones apartadas de las leyes de la Gran Naturaleza” (Meishu Sama, Los nuevos tiempos). Por lo tanto, cuando guiemos nuestras acciones según este concepto, no podremos pelearnos más con las dificultades que se nos presentan en nuestra vida diaria, sino que deberemos ver en ellas la milagrosa posibilidad de un cambio que debemos encarar.

Las dificultades conllevan la transformación de viejos paradigmas para enfrentar las situaciones que se nos presentan. La vida es una suma de situaciones a resolver; el secreto reside en cómo hacerlo y en qué hacer con aquello que ya ocurrió. Si bien el pasado no puede corregirse, quedan muchos residuos que, si no son atendidos y procesados satisfactoriamente, generarán situaciones contaminantes en nuestra vida presente y futura.

La purificación se manifiesta bajo tres aspectos: enfermedad, conflicto o dificultades económicas. Cualquiera de las tres constituyen “un proceso natural para restaurar el equilibrio rítmico que llamamos salud, el cual se encuentra asociado a la eliminación de manchas o máculas acumuladas en el cuerpo espiritual” (Meishu Sama, Los nuevos tiempos). Sin embargo, las diversas formas de purificación fueron denominadas por el hombre “sufrimientos”, interpretando siempre sus causas como exteriores a él, lo que generó mayor confusión, desesperanza y resentimiento, y trajo aparejado el alejamiento del hombre de la Verdad. En realidad, la purificación es una señal de alarma que indica que hay algo que cambiar.

Si atendiéramos la señal en su debido momento, corrigiendo la causa, no habría necesidad de que surgieran nuevas dificultades, pero la falta de aceptación y entendimiento acerca de la razón por la cual existen los “problemas” generó a lo largo del tiempo un efecto “bola de nieve” que hizo aumentar cada vez más los procesos purificadores, generando un círculo vicioso, ya que todo sufrimiento es provocado por los pensamientos y actos humanos y no por casualidad. Meishu Sama considera los procesos purificadores como una acción positiva y los encara con renovada esperanza, pues el Johrei elimina las causas de infortunio, purificando tanto el cuerpo espiritual como el físico, y otorga paulatinamente la verdadera felicidad.

La purificación también busca su curso natural de equilibrio a través de los conflictos o de las dificultades económicas. Como todo efecto corresponde a una causa, es de suma prioridad atender nuestros pensamientos y sentimientos, pues estos dieron vida a nuestras acciones, pero no debemos prestar atención solamente a los sentimientos que se manifiestan en este momento, sino también los residuos que provienen del pasado.

En este periodo de aislamiento, no podemos olvidar lo que Meishu Sama nos orientó, cuando dijo:

“La construcción del Reino del Cielo en la Tierra, que es la meta de nuestra institución, se inicia en el hogar. El aumento progresivo de esos hogares celestiales llegará a transformar el mundo en un Paraíso. Como el objetivo de nuestra organización es la construcción del Paraíso Terrestre, cada uno de nosotros debe primeramente crear el Paraíso en su propio hogar. Para eso, debemos volver paradisíaco nuestro corazón, lo cual implica eliminar los sufrimientos, y no hay mejor método para lograr tal objetivo que cultivar el sentimiento de gratitud.” (Cimiento del Paraíso)

Me gustaría que cada seguidor de Meishu Sama, que tiene un corazón agradecido, pudiera invitar a sus contactos a la JORNADA CHIJŌTENGOKU, la “Ceremonia Anual por la Concreción del Reino del Cielo en la Tierra, el Paraíso Terrenal”, de Kannon Kyōkai en la Argentina y en nuestras filiales de los países de habla hispana el día domingo 14 de junio de 2020 a las 17 horas, unidos al nacer del Sol en Japón vía Youtube.

¡Muchas gracias a todos y buena misión!

Mtro. Marcelo Rodrigues de Faria
Director de Kannon Kyōkai Hispanoamérica

Experiencia de fe

La intensidad de la Luz en época de pandemia hace de la oración una herramienta poderosa

El día martes 26 de mayo a las 14:57 recibí el llamado desesperado de una miembro, quien me pedía que llamara de manera urgente a su hermana -frecuentadora- para que hablara con el ministro y la llevara al templo, pues se sentía muy mal, no podía respirar y sentía que se estaba muriendo. Ella estaba muy angustiada porque, además de la dificultad para respirar, pensaba en sus hijos pequeños, a los que sentía que iba a dejar huérfanos.

Por un instante quedé consternada, pero al cabo de unos segundos, con gran certeza y convicción, dije: “Meishu Sama, por favor, ¡¡te necesitamos de manera urgente!!”

En primer lugar, pedí a la señora que apagara su televisor; las malas noticias producen mucha angustia y acentúan los cuadros de miedo y depresión. Enseguida, le pedí que respirara, tranquila y profundamente, pero noté que no podía llenar sus pulmones. Solamente podía realizar respiraciones cortas con dificultad, por lo cual hizo de esa forma cinco respiraciones. Por último, hicimos juntas la práctica de entrega (Sōnen) de esos sufrimientos uno por uno. Le pregunté los apellidos paternos y maternos para profundizar la práctica.

Entregamos juntas con mucho amor y respeto, sintiendo el dolor de esos antepasados. Eso yo no podía sacarlo de mi corazón… ¡Cuántos pedidos de ayuda, de auxilio, por parte de esos antepasados!

Y así, con ese Sōnen de entrega, pidiendo auxilio a Dios, a Meishu Sama y a Kannon, entonando el Amatsu Norito y el Padre Nuestro delante de la foto de Meishu Sama, se tranquilizó. Luego, le envié la oración del día 25 de mayo para que pudiera recibir Johrei del ministro.

Todo esto, que parece una eternidad, ocurrió en pocos pero intensos minutos. Así, milagrosamente, respiró y se alivió.

A las tres horas la llamé para saber cómo se sentía. Comparto el audio que recibí como respuesta, que muestra una sensible y profunda gratitud y que revela el milagroso poder de la oración.

Muchas gracias.

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