Enseñanza de Meishu Sama: SUPERACIÓN DEL TEMOR
Como ya he reiterado, nuestro objetivo consiste en la salvación de la humanidad. Resumiendo, significa eliminar toda especie de temor de la sociedad humana.
Evidentemente, los mayores temores son las enfermedades, la pobreza y los conflictos.
Entre los tres, el peor, indiscutiblemente, es la enfermedad. No hay nada más amenazador para el hombre que este temor. Por cierto, nadie consigue librarse de él durante su vida.
El segundo temor es la pobreza, motivada en general por la enfermedad. Sucede que este pavor a la enfermedad tiende a aumentar, en lugar de disminuir, con el progreso de la civilización. Actualmente se juzga a los microbios como la causa general de las enfermedades, por lo que se les tiene tanto temor como nunca se ha visto antes, y se toman todas las medidas adecuadas, como el control de la salud, vacunaciones, radiografías, etc.
Por esto, todas las organizaciones creadas para evitar las dolencias, tales como centros de salud, hospitales públicos y particulares, médicos y enfermeros, disponen de inmensos recursos, y es realmente grande el sacrificio del pueblo para atender los incalculables gastos que demandan estos servicios.
La abultada cantidad de dinero gastada en el tratamiento de la enfermedad, y el perjuicio sufrido por la pérdida del trabajo, principalmente cuando el paciente es el jefe de familia, acarrea grandes dificultades económicas.
Esto constituye una de las mayores causas del sorprendente aumento de delitos que se vienen cometiendo después de la Segunda Guerra Mundial. Con la diferencia de que mientras las consecuencias de la guerra son pasajeras, el daño por las enfermedades es más grave por ser permanente.
Luego, la agitación por la que pasa la humanidad actual revela la intensidad de su pavor por la guerra. Esto se debe a que las relaciones entre las potencias del mundo, entre EE.UU. y la Unión Soviética, podrían acabar en una guerra nuclear. Si se llegara a producir una tercera guerra mundial, es una certeza que el mundo podría destruirse. Por lo tanto, el temor del ser humano es total.
La humanidad vivió hasta la fecha en un mundo de sufrimientos ininterrumpidos. Como Dios existe realmente, su inconmensurable amor no permitirá que este mundo permanezca por largo tiempo en esa condición. De manera indudable, esta época de agonía tendrá que ser detenida para dar forma a un magnífico Paraíso Terrestre. De eso tenemos la absoluta convicción y con ella proseguimos con fe inmutable. ¿Qué otro sentido podría contener la profecía de Jesucristo: “Se aproxima el Reino de los Cielos”, a no ser la predicción de este acontecimiento?
Por esas razones, estoy convencido de que la verdadera misión de la religión consiste en la solución de los tres grandes temores que acabo de mencionar.
7 de enero de 1950
Poema de Meishu Sama
Toshi goto
ni sakayuru miwaza ni tara-u ware
medetaku iwa-inu toshi no hajimeni.
Yama-i naki
seka-i zo kokoni umarena-n
kami no ijutsu no yoni hirogoreba.
Kami wo se ni
makoto wo tsue ni te wo tsurane
susumu yukute ni nado sayari arameya.
En cada año que se inicia
celebro con felicidad el progreso
de la Obra Divina que desarrollo.
Si se extiende la Ciencia Divina de Dios
a lo largo del mundo,
nacerá un mundo sin enfermedades.
No habrá obstáculos
en el camino de los que avanzan
con Dios a sus espaldas.
ORIENTACIÓN PARA LA CEREMONIA DE AGRADECIMIENTO
DEL MES DE MAYO DEL AÑO 2020
¡Feliz Ceremonia de Agradecimiento y feliz mes de MAYO para todos!
Me gustaría expresar mi gratitud a Meishu no Oomikami, al Gran Miroku, el Supremo Dios, Mesías renovador de los reinos Divino, Espiritual y Material, tal como consta en la oración Zengen Sanji, que nos enseña que Kannon, Kōmyō Nyorai, Ooshin Miroku, Mesías y Miroku son el mismo espíritu divino, presentado con nombres diferentes; es decir, la esencia Divina del Creador del Universo no cambia, no se altera, solo amplía su área de actividad de acuerdo con la época en que se manifiesta en el mundo.
También quiero, en nombre de mi familia y del reverendo Hiroki Nakahashi, expresar nuestra gratitud a los seguidores por las dedicaciones que realizan desde sus hogares, por las oraciones, y por compartir nuestras actividades en las redes sociales. Hoy oramos también por todos los trabajadores, por los profesionales de la salud, por aquellos que trabajan diariamente en los servicios esenciales y se dedican a cumplir la misión de servicio para con todos nosotros en distintos sectores.
A pesar de esta gran purificación, pudimos dar inicio a la formación de la Escuela de la Espiritualidad de Kannon Kyōkai, con la publicación de distintos diálogos sobre las Enseñanzas de Meishu Sama. Ya publicamos más de 70 videos como material de estudio, pudimos realizar más
de 100 Oraciones de Agradecimiento, entregando al Supremo Dios distintos sentimientos, distintas emociones, tales como ansiedad, angustia, tristeza, insatisfacción, miedo, frustración, bronca, enojo, ira, egoísmo, apego, conflictos y quejas, que dan inicio al principio de la depresión y muchas veces estimulan pensamientos suicidas. Esos sentimientos se manifiestan en
nuestro día a día, en nuestra convivencia familiar actual gracias a las medidas de aislamiento y distanciamiento social.
Nosotros sabemos que más del 60 % de las Enseñanzas de Meishu Sama están dedicadas a la Verdadera Salud. En distintas Enseñanzas, Meishu Sama explica sobre los virus, las bacterias, las toxinas, su contagio y cómo se procesa la purificación del cuerpo físico y mental.
Los futuros alumnos de la Escuela para la Formación de la Espiritualidad de Kannon Kyōkai tendrán como responsabilidad la profundización de los conocimientos sobres los procesos de purificación, sobre cómo preservar, prevenir y aumentar la salud de la humanidad, observando las Leyes Divinas, como por ejemplo, la Ley de Precedencia del Espíritu sobre la Materia, y siendo proactivos; es decir, deberán actuar antes de que ocurran situaciones como el brote de epidemias, pandemias y crisis sistémicas.
Tal como Meishu Sama lo expresó en uno de sus ensayos en 1949:
“Precisamos formar hombres perfectos en cuerpo y espíritu. Con el aumento de tales hombres, se conseguirá formar una nueva civilización. Por lo expuesto, concordarán en que llegó la hora predestinada por los Cielos…
La prueba de esto es que cualquier persona, ingresando en Kannon Kai, inmediatamente adquiere la capacidad de mejorar milagrosamente en cuanto a las enfermedades, la pobreza y los conflictos.”
y el 4 de febrero de 1953, en ocasión del Culto de la Primavera, dijo:
“Actualmente el proceso de purificación en el Mundo Espiritual se está volviendo cada vez más fuerte. Es de suponer que la sociedad en general entrará en pánico. El método de solidificación de la medicina tradicional día a día tendrá más dificultades para solidificar las toxinas, y como el método de purificación, el Johrei, es un método de disolución, la situación será lo opuesto, es decir, la Energía Divina aumentará para disolver las toxinas. De esta manera, el número de enfermos no hará más que aumentar, incrementándose los tipos de enfermedades de manera nunca antes vista. Los médicos no sabrán qué hacer, al no encontrar una salida.
Los medicamentos orales o inyectables, que hasta ahora tenían efecto inmediato, no solo dejarán de tener efecto, sino que más bien producirán un efecto contrario: en muchos casos empeorarán la condición del enfermo y en algunos casos ocasionarán la muerte. Esta época aterradora está por llegar. Cuando esto ocurra, tanto los gobiernos como los especialistas y las personas comunes y corrientes conocerán el verdadero materialismo de la medicina, viéndose en la necesidad de boicotear los tratamientos médicos, lo cual ocasionará un gran problema…”
Meishu Sama continúa diciendo el 25 de mayo de 1953:
“No se trata solamente de salvar a alguien, curarlo y devolverle la salud. Como el objetivo final es que se vuelva un hombre perfecto, no se puede salvar a la humanidad solamente haciendo que una persona se torne sana y trabaje. En definitiva, el hombre debe tornarse una persona saludable en cuerpo y alma.”
Cambiando un poco de tema, en este mes de mayo celebramos distintas fechas importantes: el Día Internacional del Trabajador, el día de la Virgen Nuestra Señora de Luján y la conmemoración de la Revolución de Mayo de 1810.
Entre las conmemoraciones hay una que me llamó mucho la atención y que tiene mucho que ver con la enseñanza de hoy. Creo que muchos de ustedes no la conocen: es el Día Internacional de la Convivencia en Paz, el día 16 de mayo, instaurado por las Naciones Unidas en su agenda del año 2000. Allí dice “establecer la importancia de propiciar sociedades pacíficas, justas e inclusivas que estén libres del temor y la violencia”. Realmente, no puede haber desarrollo sostenible sin paz, ni paz sin desarrollo sostenible.
La paz no solo es la ausencia de conflictos. Convivir en paz consiste en aceptar las diferencias y tener la capacidad de escuchar, reconocer, respetar y apreciar a los demás, así como vivir de forma pacífica y unida. Es un proceso positivo, dinámico y participativo en que se promueve el diálogo y se solucionan los conflictos con un espíritu de entendimiento y cooperación mutuos.
En la Enseñanza de hoy, Meishu Sama dijo: “La humanidad vivió hasta la fecha en un mundo con un sin fin de sufrimientos. Como Dios existe realmente, su inconmensurable amor no permitirá que este mundo permanezca por largo tiempo en esa condición. De manera indudable, esta época de agonía tendrá que ser detenida para dar forma a un magnífico Paraíso Terrestre.”
Vamos a proseguir con una fe inmutable y SIN TEMER a las enfermedades, tal como Meishu Sama nos orientó en la Enseñanza de hoy. Los espero en la Ceremonia OBON de homenaje y elevación para las almas de los antepasados, que será realizado el día sábado 23 a las 17 horas on line. Las planillas deberán ser enviadas hasta el jueves 21 de mayo. Aquellos que enviaron las planillas en abril no necesitan reenviarlas.
Como ayuda para nuestras prácticas, adjunto algunas vivencias con las prácticas de las Enseñanzas. Espero que les sirvan como modelos y que sigan compartiendo nuestras transmisiones.
¡Muchas gracias a todos y buena misión!
Mtro. Marcelo Rodrigues de Faria
Director de Kannon Kyōkai Hispanoamérica.
Experiencias de Fe
1) En estos días de estar en casa y de estrecha convivencia familiar, sentía mucho dolor por el desorden de mi hijo, así que me decidí a trabajar el sentimiento que me producía su desorden. Me dolía y me daba vergüenza, por lo cual empecé a entregar a Meishu Sama ese sentimiento, focalicé en lo que sentía, en el dolor, en la molestia, en el fastidio, y fui deteniéndome en cada uno de ellos. Agradecí, sabiendo que Dios iba a encontrarles una solución mejor que yo. Me detuve en los sentimientos, no los dejé pasar, como a veces hacemos cuando nos enojamos. Esta vez quise centrarme en ese dolor que me producía mi hijo como un instrumento de Dios. A medida que fui haciendo la práctica de identificar el sentimiento, empecé a agradecerlo por que sabía que Dios lo iba a resolver mejor que yo. Y agradecí, agradecí, agradecí.
Empecé a sentir un dolor muy fuerte y empezaron a pasar por mi mente o mi corazón, no sé bien, mis abuelos, mis tíos, sus historias… Nunca antes había tenido tanta claridad sobre las cargas pesadas de la familia que fuimos transmitiéndonos, el mal carácter, el ser solitarios, el no ser reconocidos… Sentía que estaba desatando un nudo o varios.
Lo que me sorprendió es que, al terminar de hacer esta práctica, ¡mi hijo estaba ordenando y limpiando los muebles de la cocina, que no era lo que yo esperaba! ¡Había hecho mucho más!
Además, esta situación hizo despertar en mí la importancia de la práctica de Sōnen, de modo que empecé a practicarlo en todas las situaciones de la vida cotidiana. Por ejemplo: trato de no entrar en discusiones, y estoy sorprendida de poder hacerlo. Cuando se plantea alguna situación que siento injusta, pienso: “Gracias, gracias, gracias”. Trato de no pensar, de dejar pasar la tormenta, y perder, perder la discusión.
No sé si mi familia ve el cambio, pero yo sí. Estoy feliz, trabajando todo el día con los sentimientos, agradeciendo… Creo que tengo una oportunidad muy importante en esta cuarentena de ser un poco mejor persona y de sentirme más aliviada.
¡Gracias, Meishu Sama, por ir mostrándome el camino!
2) Mi nombre es Roberta Helen. Soy miembro seguidor de Meishu Sama. Mi mayor deseo siempre fue encaminar personas a Meishu Sama para que se tornen felices, pero siempre también tuve dificultades con esa práctica.
Entonces, hice una reflexión sobre mi vida: desde que conocí las Enseñanzas de Meishu Sama y entendí que por intermedio de las dedicaciones recibía muchas gracias y protecciones, nunca agradecí en la misma proporción. Al darme cuenta de esto, realicé una oración, luego me senté delante de la mano de Meishu Sama, y le pedí que me mostrara cuáles eran las personas que él quería que yo encaminara.
Sin perder tiempo, comencé a utilizar Internet y a llamar a algunos amigos que hacía algún tiempo no estaban conectados; escuché a todos con mucha paciencia y amor, y orienté a una amiga a que participara de las transmisiones vía Internet para recibir la Energía del Johrei con el ministro Marcelo. Ella aceptó mi invitación y viene sintiéndose muy bien, más dispuesta y feliz.
También entré en contacto con otra joven que estaba con problemas de conflictos con algunas personas. Tuvimos una larga charla y le dije que era más fácil echar la culpa a otras personas que mirar en nuestro interior; le dije además que entregara a Dios y a Meishu Sama todo lo que sentía por esas personas. En pocos días, ella consiguió armonizar las situaciones de conflicto que vivía y está más tranquila.
Todos esos encaminamientos fueron a través de llamados telefónicos e Internet. Pude romper las barreras internas para encaminar personas y, para fortalecerme, decidí hacer reuniones de Johrei online.
En este mes de mayo llamé a una cuñada que es miembro pero estaba alejada hace 10 años y también a mi hermano, que recibía Johrei pero nunca se había decidido a ingresar a la fe y a recibir el Ohikari. Con el deseo de que ellos fuesen verdaderamente felices y superasen sus purificaciones, los invité a participar de los diálogos con el ministro vía Internet. Quedaron tan contentos, que comenzaron a ser seguidores de youtube, y comenzó una nueva etapa en sus vidas. Empezó a reinar una gran armonía.
Pero el gran milagro ocurrió con mi padre, que sufría de alcoholismo desde hacía 40 años. Empezó a recibir Johrei diariamente y se produjo la gracia: DEJÓ DE TOMAR ALCOHOL ahora, en este tiempo.
Yo, que siempre tuve dificultades en el encaminamiento, no me imaginaba tener tantos cambios, principalmente en mi familia. Ahora me siento feliz y realizada, porque comprendí que lo que más agrada a Dios es conducir y salvar a las personas, y que la Fuerza y la Luz del Johrei, unido a un Sōnen correcto, es maravillosa.
Reafirmo mi compromiso para transmitir Johrei, divulgar las Enseñanzas de nuestro maestro, y seguir practicando el lema: “Agradecer, ordenar, limpiar y embellecer para merecer encontrar, escuchar y encaminar a la Luz de Dios y Meishu Sama”.
Agradezco a Dios y a Meishu Sama, a Kannon, a mis antepasados, y al ministro y a su familia, que siempre están presentes.
¡Muchas gracias a todos!
3) Hoy me gustaría compartir con todos una experiencia sobre la importancia de seguir y practicar el lema 2020 y las prácticas básicas. Como profesional de la salud, me han estado ayudando y fortaleciendo para que actúe como un instrumento de Dios y de Meishu Sama en mi profesión.
Desde el comienzo de la cuarentena, debido a la pandemia del Covid-19, no hemos podido ir al templo. Entonces, siguiendo las plegarias vía Internet y escuchando atentamente los diálogos y las Enseñanzas de Meishu Sama, gané fuerzas para realizar el auto-Johrei y acompañar a otras personas a través de las redes sociales.
Materializo mi donación de agradecimiento a través del sitio web, vía transferencias online, lo que me permite agradecer a Dios y a Meishu Sama por toda la protección que me brinda día a día.
De esta manera, me estoy fortaleciendo espiritualmente para superar este período y poder trabajar en un hospital, donde me enfrento con varias situaciones preocupantes a diario. Cuando siento algo, los encamino a Meishu Sama para que los purifique y procuro ser útil a Dios en mi lugar de trabajo.
Hace unos días, una compañera de enfermería llegó al servicio mostrando gran preocupación y angustia, porque vive con sus nietos y se sentía vulnerable, con miedo de transmitirles alguna enfermedad. Al ver que estaba muy nerviosa y que su estado emocional podía influir en todos los profesionales del equipo del turno en que estamos, me preocupé. Le hablé sobre el ejercicio de entrega del Sōnen y, para tranquilizarla, le expliqué la importancia de conectarse con Dios, de tener fe y confiar en la Protección Divina, de atender a todos con amor y de ser útiles a Dios sirviendo a nuestros pacientes. También le dije que somos los primeros en seguir las recomendaciones que se sugieren, y que por este motivo, no debemos entrar en pánico.
Ella empezó a entregar sus emociones a Dios, el Señor de la Luz; con esta práctica se calmó y comenzó a tener otra postura. Como ella cree en Dios, logró comprender la importancia de cuidar nuestra pare espiritual junto con la material y, a partir de entonces, comenzó a trabajar de manera más segura, tranquila, sin miedos ni angustias.
Me sorprendió el cambio de su comportamiento, ya que podía ser despedida del trabajo, y ahora trabaja activamente con alegría, sin miedos, y en su hogar también está más tranquila.
Como no puedo ir a dedicar al templo, lo hago en mi trabajo, con el mismo compromiso y amor, leo las Enseñanzas y ofrendo cada vez que tengo ganas de ir a dedicar al templo.
Agradezco a Dios y a Meishu Sama por el permiso de poder tener un Ohikari, que me permite cumplir mi misión de servir en la Obra Divina, ayudando a todas las personas que Dios ha puesto en mi camino.
¡Muchas gracias!