SALMO DE MEISHU SAMA
SHOOJIKI TO USO
Ima wa shiki
koto nomi shigueki utsushi yo wa
itsuwaribito no ookereba nari.
Moromoro no
aku wo hagukumu tanekoso wa
uso itsuwari no kokoro narikeri.
Yo no naka no
midare no moto wa hitobito no
uso itsuwari no kotoba nizo aru.
HONESTIDAD Y MENTIRA
Porque existen
muchos hombres incrédulos, frecuentemente
ocurren en este mundo sólo hechos detestables.
En los mentirosos
y falsos corazones crece la semilla
de las desgracias que afligen a la humanidad.
Palabras falsas y mentirosas
constituyen, realmente, la principal
causa de las conturbaciones mundiales.
Enseñanza de Meishu Sama
Juicio en el Mundo Espiritual
Mientras el hombre vive en el Mundo Material, debería esforzarse en cumplir de manera plena la misión que le fue concedida por Dios y contribuir al bien de la sociedad; pero la mayoría de las personas solo presta atención a los aspectos externos de las cuestiones e inconscientemente practica acciones subordinadas al mal. En consecuencia, va acumulando nubes en su cuerpo espiritual. Después de ingresar al Mundo Espiritual se efectúa allí una rigurosa eliminación de esas nubes.
Ya en el Mundo Espiritual, la mayoría de los espíritus es conducido al lugar que llamo Plano Intermedio. En el Shintoísmo lo llaman Yachimata (encrucijada de ocho direcciones); en el Budismo Rokudo no Tsuji (esquina de seis caminos) y en el cristianismo, Purgatorio. Sin embargo, deseo llamar la atención sobre un hecho: el Mundo Espiritual del Oriente es más vertical que el de Occidente y el Mundo Espiritual del Japón es el que se presenta más vertical. Por eso, la sociedad occidental es menos jerarquizada, más propensa a la igualdad. El objeto de mis investigaciones fue el Mundo Espiritual del Japón; espero que no olviden ese factor cuando lean mis palabras.
Fundamentalmente, el Mundo Espiritual está constituido por nueve niveles, pues tanto el Plano Superior como el Intermedio y el Inferior están formados por tres niveles. Después de la muerte, el espíritu de las personas comunes se dirige hacia el Plano Intermedio, pero el de los que fueron muy buenos sube de inmediato al Plano Superior, y el de los perversos desciende en el acto al Plano Inferior. Podemos tener más o menos una idea de eso observando la forma como ocurre la muerte.
Los que van al Plano Superior saben la fecha aproximada en que van a morir y en esa ocasión no sienten ningún sufrimiento; llaman a sus más allegados, expresan sus últimos deseos y fallecen en paz, como si la muerte fuera lo más natural. Al contrario, los que caen en el Plano Inferior tienen una muerte muy dolorosa, agonizando en medio de sufrimientos extremos. Los que se dirigen al Plano Intermedio están sujetos a menos padecimientos. La mayoría de los espíritus va a este plano y podemos observar esto en el rostro del cadáver. Si el espíritu fue al Plano Superior, no hay ninguna expresión de dolor; por el contrario, la persona queda como si estuviese viva. Si fue al Plano Inferior, el semblante del cadáver se presenta oscurecido o negro-verdusco, con una expresión de agonía. Y el del que fue al Plano Intermedio, en general se muestra amarillo, como sucede con la mayoría de los muertos.
Primeramente, hablaré sobre los espíritus que se dirigen al Plano Intermedio. Para llegar allá, ellos tienen que atravesar un río. En esa ocasión, un funcionario les examina la ropa; si es blanca, el espíritu pasa, pero si es de algún otro color, debe cambiarla por una de color blanco. Hay dos versiones: según unos, el espíritu pasa por un puente; según otros, no hay puente y él atraviesa el río. Estos últimos aun dicen que este río no tiene agua y que las olas que se tiene la impresión de ver son nada más que las ondulaciones de innumerables dragones que se mueven.
Cuando el espíritu acaba de pasar el río, la vestimenta blanca se tiñe; el color varía de acuerdo con la cantidad de nubes. La de los espíritus más nublados se tiñe de negro. A continuación, por orden decreciente de nubes, esa vestimenta puede volverse azul, roja, amarilla, etc., mientras que la de los más puros permanece blanca.
Entonces, tal como sostiene el Budismo, el espíritu se dirige al Tribunal, donde es juzgado. El juicio es muy diferente de lo que ocurre en el Mundo Material; se caracteriza por la absoluta imparcialidad, dado que no hay el mínimo de favoritismo ni de equívoco. En la hora del juicio, los espíritus ven el rostro de Enma Daio, el juez, de forma diferente. Para los perversos, sus ojos brillan de modo aterrador, abre la boca hasta las orejas y cuando habla, escupe fuego; solo al verlo, el espíritu ya se atemoriza. Sin embargo, los buenos lo ven con una expresión afable, suave y bondadosa, pero sobria; el espíritu naturalmente siente simpatía y respeto por él.Uno por uno, los pecados son reflejados en un espejo de cristal puro, y enseguida juzgados. El juicio es precedido de una investigación, procediéndose de inmediato a la comparación de las condiciones presentes del espíritu con los otros registros suyos existentes en el Tribunal. Quien ejerce la función de juez en el Tribunal del Mundo Material también la ejerce en el Mundo Espiritual. Según el Shintoísmo, el fiscal es Haraido no Kami (dios de la purificación), y Enma Daio es la divinidad llamada Kunitokotachi no Mikoto.
Luego de recibir la sentencia, el espíritu se dirige hacia los diversos niveles del Plano Superior o Inferior. Por eso, la esquina de seis caminos a la que aludimos -como el propio nombre lo indica- es la encrucijada para que el espíritu llegue a uno de los tres niveles del Plano Superior o del Plano Inferior.
Aunque se haya decidido que él va al Plano Inferior, se concede al espíritu una oportunidad más: hacer perfeccionamiento en el Plano Intermedio para su elevación. Los que se arrepienten, en vez de ir al Plano Inferior como estaba determinado, se dirigen al Plano Superior.El trabajo de orientación es realizado por los eclesiásticos de todas las religiones, como hacían en el Mundo Material. Tales eclesiásticos, luego de su fallecimiento, reciben órdenes para cumplir esa misión. En el Plano Intermedio, el periodo de perfeccionamiento va desde algunos días hasta treinta años, y los que no consiguen arrepentirse, descienden al Plano Inferior.Además hay otro factor. Si los parientes, amigos y conocidos les ofrecen cultos después de la muerte – cultos hechos de corazón, con toda sinceridad – o suman méritos y virtudes practicando el bien, haciendo feliz al prójimo, la purificación del espíritu desencarnado será acelerada. Por esta razón, la dedicación a los padres, la fidelidad al cónyuge, etc. aquí en el Mundo Material, reviste gran significado después de la muerte y ellos quedan muy contentos con los cultos hechos en su memoria.
Meishu Sama, febrero de 1947
ORIENTACIÓN PARA LA CEREMONIA OBON DEL MES DE ABRIL DEL AÑO 2021
¡Feliz ceremonia Obon del mes de ABRIL para todos!
Hemos hablado muchas veces acerca de que Dios es nuestro verdadero padre y padre de todos los ancestros. Ahora, precisamos dedicar para poder sentir que Él está vivo y respirando incesantemente dentro de cada uno de nosotros y de todos los ancestros en la acción de inhalar y exhalar.
Gracias a nuestros antepasados es que existimos hoy. Al homenajearlos con gratitud y enviarles Luz, y también mediante las prácticas que colaboran con la felicidad del prójimo, ellos ganan el permiso de servir en el Mundo Espiritual, y cuanto más se elevan, más pueden ayudarnos.
Según Meishu-Sama, hay una gran diferencia entre aquellos que en vida acumularon virtudes y aquellos que practicaron el mal:
“El que acumuló virtudes recibe de Dios en el Mundo Espiritual magníficas vestiduras, bella morada y alimentos abundantes, tornándose habitante del Plano Superior; mientras que el espíritu que ha acumulado muchas máculas no tiene libertad, quedando confinado en un determinado lugar para su perfeccionamiento.”
Es importante, también, respetar el deseo que el antepasado tenía en vida para que no quede atrapado y pueda ganar el permiso de poder elevarse a niveles superiores.
Nuestros antepasados son como nosotros. La única diferencia es que no tienen el cuerpo físico, pero escuchan y observan todo, y tienen las mismas reacciones que nosotros, porque todavía poseen apego. Por eso, ellos esperan mucho de nosotros: que podamos agradecerles con sinceridad.
Cuando el descendiente siente verdadero amor y gratitud por sus antepasados, ellos mismos, los antepasados, nos ayudan con nuestros problemas; es decir, al sentir el profundo amor de sus descendientes, abren puertas para que podamos agradecer de acuerdo con nuestro sentimiento y evolucionar. Esa es la “Ley de precedencia del Espíritu sobre la materia”.
Para saber si nuestros antepasados están bien o no, debemos observar nuestro hogar. Si hay armonía en el hogar, significa que están felices. Si están felices, estamos en armonía en nuestro hogar.
Las personas que nos rodean son todos nuestros antepasados. Por eso, si realmente queremos servir a nuestros antepasados, debemos ser gentiles y simpáticos con todos aquellos con quienes nos encontramos, transmitiéndoles nuestro amor. Y de esa forma, sirviendo al prójimo, lograremos alcanzar la felicidad.
Nosotros, que nos convertimos en seguidores de Meishu Sama, tenemos que trabajar también para romper las diferencias y la desarmonía que existe en nuestra familia. Y debemos seguir honrando a los ancestros, tal como Meishu Sama nos enseñó: “Si los parientes, amigos y conocidos les ofrecen cultos después de la muerte – cultos hechos de corazón, con toda sinceridad – o suman méritos y virtudes practicando el bien, haciendo feliz al prójimo, la purificación del espíritu desencarnado será acelerada”.
Muchas gracias a todos los que dedican para que podamos seguir adelante con el la obra de Meishu sama en Kannon Kyokai.
¡Nos vemos en el Gomenkai del día 8 de MAYO en el mes del trabajo !
¡Muchas gracias por la presencia de todos!
Ministro Marcelo Rodrigues de Faria
Director de Kannon Kyōkai Hispanoamérica