SALMO DE MEISHU SAMA
SHINKOO
Kaguiri naki
Kami no megumi wo ukenagara
Kami shiranu hito ooki yo no naka.
Kami nashi to
hokorishi hito no yuku sue wa
wagami no nashi to kataru ni nitari.
Ukigusa no
tadayou gotoki sadame motsu
hito ni kaaran shinkoo naki hito.
FE
¡Cuánta gente hay
que no cree en Dios Supremo,
aunque siempre reciba infinitas gracias!
El hombre que dice
orgullosamente “Dios no existe”
está, en verdad, negando la propia vida.
La gente sin fe
se asemeja a las plantas acuáticas,
vagando sin rumbo, a merced de la corriente
Enseñanza de Meishu Sama
TIPOS DE FE
En la religión hay muchos tipos de fe. En líneas generales, tenemos: fe que persigue la gracia; fe oportunista; fe pasiva; fe interesada; fe me- diúmnica; fe egoísta; fe ostensiva; fe ocasional; fe voluble; fe superficial y caprichosa; fe acomodaticia y la falsa fe. Pasemos a analizar cada una de ellas:
1.- Fe que persigue la gracia
En este caso, el interés de la gente se concentra solamente en la gracia que desean alcanzar. La voluntad divina o la felicidad del mundo quedan rele- gados a un segundo plano. Persiguen su propio beneficio. Saben aprove- charse de la fe, pero no saben agradecer ni retribuir los favores divinos. Esto significa colocar a Dios por debajo del hombre. Sin embargo, la ben- dición se alcanza adorando a Dios. Por lo tanto, la fe que mira una posible dádiva, acaba por perderse y sobrevive poco tiempo.
2.- Fe oportunista
Hay individuos que se muestran indiferentes a la religión que sea desco- nocida en la sociedad. Pero cuando se vuelve famosa o se generaliza, pro- curan participar de sus actividades.
3.- Fe pasiva
Es la del que vive agradecido, dando la impresión de ser un gran devoto, pero no llega a pensar en la salvación de la humanidad, que es el objetivo de Dios. Como no hay acción, por ser una fe estrictamente Shojo, su exis- tencia sirve solo para llenar espacios con un acto de presencia.
4.- Fe interesada
Algunos astutos pretenden aprovecharse de la religión para hacer un nego- cio o para satisfacer alguna ambición. Pero la abandonan en cuanto se dan cuenta de que es imposible sacar alguna ventaja.
5.- Fe mediúmnica
Se basa en las incorporaciones de espíritus en el hombre y
procura conocer el Mundo Espiritual. Esto no es tan condenable, pero sus
seguidores creen fácilmente en las predicciones de espíritus de baja categoría
y se alegran con falsos vaticinios y mistificaciones. No deja de ser una
herejía.
6.- Fe egoísta
Como lo indica su título, hacen ofrendas y procesiones a cualquier mani- festación religiosa, ya que tienen por única finalidad recibir una gracia ex- clusiva. Son tipos que carecen de verdaderos valores y que nunca se inte- resarán por las desgracias sociales y humanas.
7.- Fe ostensiva
Hay quienes gustan enorgullecerse de recibir favores, ser apreciados y elogiados. Es una fe superficial que no consigue desligarse del egoísmo. También pertenecen a la categoría de los seres sin valor espiritual.
8.- Fe ocasional
Es la del que acude a la iglesia cuando nadie se acuerda de él. Esas perso- nas distanciadas dan la impresión de que dejarán la fe; pero no es propia- mente eso. Van a la iglesia de vez en cuando, como sonámbulos. Así, es preferible que la abandonen.
9.- Fe voluble
Sus fieles no consiguen mantenerse en una religión. Gustan de conocer otras y viven cambiando siempre de creencias. Por lo tanto, nunca alcan- zan una verdadera gracia. No permanecen sin religión, pero viven en la confusión. Aceptan opiniones con la mayor facilidad. No dejan de ser infe- lices.
10.- Fe superficial y caprichosa
Se manifiesta en sujetos esencialmente superficiales, que no consiguen concentrarse en una religión, como en el caso de los de la fe voluble. Vi- ven mudando de una hacia otra creencia. Son peregrinos de la religión.
11.- Fe acomodaticia
Son personas que se aprovechan de Dios y de la fe para satisfacer sus in- tereses. Es igual a la fe egoísta y se encuentran en la mayoría de las orga- nizaciones religiosas, entre líderes y orientadores.
12.- La falsa fe
Alguien aparenta que posee fe, pero en el fondo no reconoce la existencia de Dios. Es el tipo que engaña con facilidad mediante su labia. Como el Creador no permite tal abuso por mucho tiempo, esto acaba siempre por descubrirse y luego él se aparta.
Como síntesis, diremos que la fe es verdadera cuando no corresponde a ninguna de las que fueron citadas.
30 de agosto de 1949
ORIENTACIÓN PARA LA CEREMONIA OBON DEL MES DE FEBRERO DEL AÑO 2021
¡Feliz Ceremonia por la Elevación del Alma de nuestros ancestros! A propósito del lema 2021:
Practicar lo aprendido – agradeciendo, escuchando y sonriendo – es el camino para nuestra evolución.
Vengo escuchando que practicar lo aprendido está ayudando a muchas personas a concientizarse de que nacimos en este mundo para cumplir una misión que nos fue otorgada por Dios, junto a nuestros antepasados. Las personas informan que es- tán más conscientes de que su misión es evolucionar, transformarse en seres libres de sufrimientos, siguiendo el ejemplo de la fe de Meishu Sama, y algunas ya están pudiendo servir como instrumentos, haciendo felices a otras personas.
Creo que muchos miembros están en el camino de “ser amados por Dios”, y con esa práctica, están elevando el nivel de su fe, que era infantil, quejosa, mimosa como la de un niño que cuestiona todo; hacia una fe adulta que practica obediente- mente lo que aprende de Meishu Sama, y sirve a Dios como instrumento, agrade- ciéndoLe todo lo que recibe. ¡Felicitaciones a todos los practicantes!
Todos los seres humanos, queriéndolo o no, reciben una misión de Dios al na- cer en este mundo. Sin embargo, existen muchas personas que desperdician ciertas oportunidades para evolucionar, y terminan retornando al Mundo Espiritual sin cumplir esa misión. No son pocas las personas que mueren sin saber lo que es desear la felicidad del prójimo, llevando consigo durante toda su vida traumas de infancia, sentimientos de rivalidad, odio y rencor hacia los demás.
En el salmo leído hoy, Meishu Sama dijo: “La gente sin fe se asemeja a las plan- tas acuáticas, vagando sin rumbo, a merced de la corriente”. Realmente existen va- rios tipos de fe, tal como escuchamos hace poco en la Enseñanzas de Meishu Sama.
Nosotros respetamos la fe y el nivel de comprensión de cada miembro, de cada dedicante que voluntariamente y por gratitud sirve a la expansión de la Obra de Meishu Sama. En verdad, todo comienza a irnos bien luego de que recibimos el Ohikari. Al conocer las Enseñanzas básicas, transmitimos Johrei, luego dedicamos mucho, pero luego de un tiempo, algunas purificaciones aparecen en nuestra vida. Creo que muchos ya pasamos o estamos pasando por una situación semejante. Ese es un momento muy importante.
Empezamos a pensar: “Pero ¿por qué solo
yo tengo que purificar? Hay muchas personas que no creen en Dios y son felices.
¡Dios es injusto! No puedo aceptarlo. En estas enseñanzas, Meishu Sama está
equivocado, etc. Dediqué tanto, ofrecí tan- to, encaminé personas, pero todo fue
en vano.” Puede ser que muchas personas abandonen la fe por pensar de ese modo.
Pero por otro lado, existen aquellos que se esfuerzan para evolucionar, aceptan- do la purificación y practicando las Enseñanzas sin cuestionarlas. Ellos piensan de la siguiente manera: “Estoy siendo purificado, criado y educado por Dios para ser aún más bendecido por Él”.
Dependiendo de nuestro modo de pensar, seremos felices o infelices. Nosotros determinamos nuestra felicidad y nuestra infelicidad. La vida está llena de dificul- tades. No existe una sola persona que no tenga sufrimiento alguno, independiente- mente de la posición social, méritos alcanzados o situación económica. Cualquier ser humano intenta superar algún problema cuando se encuentra ante él. Pero nue- vos problemas surgen cuando está a punto de solucionarlos. Esto viene repitiéndose en nuestras vidas y esa es la situación real de muchas personas.
Por eso, lo más importante es aprender cómo tener fuerzas para superar los pro- blemas, en lugar de huir de ellos temporalmente. Para lograr eso, debemos creer que cuando nos encontramos ante alguna prueba, Dios nos está criando y educando para ayudar a disminuir nuestros sufrimientos, convirtiéndolos de grandes en medianos, de medianos en pequeños hasta eliminarlos.
Necesitamos empeñarnos en sembrar las semillas del bien y esforzarnos en cre- cer y evolucionar. Logrando eso, seremos capaces de sentir el gran amor de Dios y seremos merecedores de magníficas bendiciones.
Naturalmente, no alcanzaremos un resultado como ese de un día para el otro. Por ejemplo, el contenido de los exámenes va tornándose más complejo y difícil a me- dida que avanzamos de la primaria a la secundaria y de esta a la universidad. Del mismo modo, cuanto más evolucionados seamos en la fe, mayores serán las barre- ras que precisaremos superar para nuestro crecimiento.
Tal como Meishu Sama dijo en “Es preciso leer asiduamente las Enseñanzas” (29 de noviembre de 1950):
“Para divulgar nuestra institución, utilizamos hasta ahora el Johrei y las publi- caciones; pero de ahora en adelante, también vamos a difundirla en los más diversos lugares, por medio de mesas redondas y conferencias. La difusión a través de los medios gráficos y de la cura de las enfermedades será acrecentada con este método, que emplea como canal la audición. Utilizando estos tres medios, esperamos obte- ner grandiosos resultados.
El nuevo método consiste en explicar en forma oral nuestra meta, buscando mostrar que ella es realmente fuera de lo común. Sin embargo, para que nos com- prendan, es necesario que nosotros mismos tengamos un profundo conocimiento de la fe que profesamos.”
Existen momentos en nuestras vidas que se asemejan a una tempestad, pero como dice un proverbio hawaiano: “Sin lluvia, no hay arcoíris”. Espero que todos acepten las dificultades con gratitud, convencidos de que el hombre se transforma en un ser Divino cuando se eleva, al reconocer cualquier dificultad como un apren- dizaje que Dios nos proporciona para crecer como Sus hijos.
Existe un proverbio en Japón, que dice:
“Mejor empezar con la práctica, antes de preocuparse en cómo se debe hacer”.
Meishu Sama nos enseñó que todo depende de nuestro Sonen, lo cual significa que todo comienza cuando nace en nosotros
el fuer- te deseo de querer evolucionar. Creo que tendremos un futuro
maravilloso si logra- mos dedicar intensamente como instrumentos de Meishu
Sama.
“No dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy”. ¿Qué le responderíamos a Meishu Sama si preguntase: ‘¿Cuándo vas a empezar a practicar lo aprendido, cuándo vas a crecer?’”. La respuesta de todos nosotros debería ser: “¡Ahora!”.
Entonces, le diremos ahora a Meishu Sama:
“Meishu Sama, mis antepasados y yo empezaremos a salvar personas y a cons- truir un hogar de luz ahora, en este exacto momento. Permítame ser útil al servicio de mi semejante y practicar sus Sagradas Palabras.”
Estaré orando para que todos seamos más adultos en la fe, para merecer ser bendecidos con innumerables gracias.
Los espero el día 6 de marzo para el Gomenkai del mes y la ceremonia Hatsuike, la Primera Flor del Año, que dará inicio a las actividades del arte del Ikebana.
Muchas gracias a todos.
Ministro Marcelo Rodrigues de Faria
Director de Kannon Kyōkai Hispanoamérica