Salmo de Meishu Sama
YO NI SHOSHITE
Enman ni
mono wo osamuru hito ni shite
moromoro no hito shitai kuru nari.
Sasayakana
kototoshi iedo yurugase ni
senu hito ni shite ooki koto naru.
Chiisa naru
manako wo moteru hakanasa wa
ooi naru michi miushinau nari.
SABIDURÍA EN EL VIVIR
Un hombre
capaz de encontrar soluciones armoniosas,
termina siendo admirado por muchos.
Aquel
que no descuida las pequeñas tareas,
logrará realizar grandiosas obras.
¡Qué lástima!
Con tan poco discernimiento,
el hombre pierde la visión del Gran Camino.
Enseñanza de Meishu Sama
Un hogar feliz
Si en un hogar hay desdicha o enfermos, se debe a que el Mundo Espiritual de ese hogar está en penumbras, y en la medida en que mayor sea su oscuridad, las fuerzas negativas se alegrarán.
Un Mundo Espiritual oscuro significa que allí hay máculas. La existencia de nubes espirituales se debe a que en esa familia existen pecados y deudas acumulados, cometidos desde el tiempo de los antepasados primordiales. Se suele decir que ese hogar es triste o sombrío, lo cual se debe a la percepción espiritual del ser humano.
Las nubes espirituales de una familia se eliminan mediante la Luz irradiada a través de la Imagen Divina y de la palabra Luz (hikari, 光 ) que está colgada
en el cuello de cada miembro. Día a día, dicha oscuridad va desapareciendo y el hogar se torna luminoso; por eso, las desdichas que hubo hasta entonces, aquello que no marchaba como se deseaba, de manera sorprendente comienza a mejorar y el hogar se vuelve feliz. Esto se debe a que los jashin, o sea, las fuerzas negativas mencionadas, huyen atemorizadas por la Luz.
15 de septiembre de 1935
ORIENTACIÓN PARA LA CEREMONIA OBON DEL MES DE AGOSTO
¡Feliz Ceremonia de Elevación de las Almas de los Antepasados para todos los participantes reunidos hoy! En este momento elevamos nuestro Sōnen hacia todos los antepasados inscriptos en los formularios y presentes aquí.
Estamos en un momento en que necesitamos promover diálogos sin violencia, generar reuniones familiares y de amistad de manera virtual para propiciar la unidad y la armonía. Existen muchas personas de carácter muy fuerte, que manifiestan un ego poderoso y que se vanaglorian con el pensamiento de que, como son autosuficientes, no precisan del auxilio de nadie; piensan que pueden arreglárselas solas, pero en general sufren por llevar una vida solitaria y amarga.
Nosotros, mesiánicos, no podemos negar la ayuda a las personas que lo necesitan ni tampoco podemos negarnos a recibir la ayuda de otros, porque las personas que actúan así, cuando mueren, permanecen solitarias en el Mundo Espiritual, es decir, continúan viviendo allí con aquel Sōnen que tenían en vida.
En el Mundo Material, cuando alguien se siente solo,
basta pagar para divertirse en un lugar lleno de gente o para contratar
personas que lo acompañen de manera que no se sienta solo; pero Meishu Sama nos
enseña que en el Mundo Espiritual eso no es posible: la persona vive de acuerdo
con sus merecimientos. No puede evitar la soledad si ese es su destino kármico.
Podemos decir que eso es una especie de castigo causado por el propio
egoísmo, algo que no debería sucederle a una persona verdaderamente
espiritualista.
En verdad, la felicidad máxima para cada uno de nosotros consiste en vivir una vida alegre, a través de la ayuda que damos a otras personas; precisamos anotar en nuestra agenda material la práctica de servicio que realizamos por medio del Johrei y de las demás herramientas ofrecidas por Meishu Sama.
Cuando los miembros de una familia, por ejemplo, profesan religiones diferentes, aunque Dios quiera manifestar una fuerza mayor, no lo consigue, debido a la división de pensamientos. Lo ideal sería tener un mismo pensamiento y profesar una fe en familia, es decir, compartir la misma creencia en Dios, que es Universal. Cuando eso ocurra, se manifestará toda la fuerza necesaria para construir un hogar libre de sufrimientos.
Meishu Sama nos enseña que cuando se reúne un gran número de personas durante una oración, la armonía se manifiesta con mayor fluidez. Actuando de ese modo, es posible impedir que el mundo se encamine a un desastre sin precedentes. Es por ese motivo que precisamos encaminar personas a Meishu Sama, y es también importantísimo hablar claramente a nuestros hijos y a nuestros familiares para que tomen conciencia de que la mejoría en la salud, en la armonía, en la prosperidad familiar, se debe al Johrei y a la práctica de las Enseñanzas de Meishu Sama, el Señor de la Luz.
Cada uno de nosotros llegó hasta Meishu Sama con una creencia determinada, pero debemos tener presente que Meishu Sama es un humanista, un Maestro Universal, y que todos los santos y divinidades de los diferentes credos están unidos al trabajo de Meishu Sama.
Cuando realizamos trabajo de servicio a la Causa Divina, sin percibirlo acumulamos virtudes y estamos colaborando para que las generaciones futuras se espiritualicen y sean más felices, siendo activos colaboradores de la prosperidad familiar.
Podemos decir que un templo es una comunidad familiar, un país es una familia aún mayor, y el mundo es el hogar de la humanidad. Meishu Sama dijo que cuando todas las personas estén en igualdad de condiciones para unir sus sentimientos a Dios, el Mundo de Miroku de la Gran Luz Divina estará establecido. Para que eso suceda, es necesaria nuestra participación a través de la práctica de sus Enseñanzas.
También sabemos que en cada hogar, la mayor responsabilidad es de la mujer, pilar fundamental, pues de ella depende la armonía y el sentimiento de gratitud familiar. Por su naturaleza, la mujer recibió de Dios el don de la creatividad para mantener las costumbres y la paz en la familia. Si la mujer tiene una fe realmente sólida, además de amor y paciencia, ella se tornará tan fuerte, que encaminar a la familia a la fe, por ejemplo, no será nada difícil. Me gustaría que todas las señoras y mujeres que asisten a Kannon Kyōkai conduzcan a todos los familiares a una fe sólida, sin vergüenza, sin miedo, sin fanatismo, utilizando el sentido común con gentileza y flexibilidad.
La fuerza del Johrei purifica todas las cosas y no hay
nada que pueda manchar esa fuerza; por lo tanto, mientras actuemos en conjunto
con esa fuerza, estaremos seguros en cualquier lugar. Nosotros fuimos creados por Dios, de tal forma que cuanto
más trabajemos en pro del prójimo, más aumentará la Luz de nuestra alma.
Hace unos días escuché cómo una señora que es miembro pudo encaminar a toda su familia a Meishu Sama. Ella cuenta que consiguió hacer ingresar uno a uno a sus familiares en sólo quince minutos. Al preguntarle cómo consiguió encaminar tan rápidamente, dijo que no fue a causa de las palabras, sino por la confianza que esas personas depositaban en ella.
La señora tenía muy buen concepto en el barrio por su conducta diaria, y por ese motivo ella logró transmitir Johrei con bastante facilidad, ayudando a mucha gente de su barrio.
Una de sus prácticas consistía en realizar el Mitamamigaki, la dedicación de limpieza. Ella se levantaba temprano y barría, no solamente el frente de su casa sino también la vereda de los vecinos, saludaba a todos cordialmente, y en todos sus quehaceres procedía de esa forma, pensando en el bienestar de los vecinos, familiares y amigos.
En sus actividades buscaba y busca practicar las Enseñanzas de Meishu Sama con el sentimiento de querer ser útil al prójimo. No se limita al propio bien, sino que desea ardientemente el bien del prójimo, y con esa práctica, gana fuerzas para conmover el sentimiento de las personas y de la familia.
En verdad, todos nosotros, los mamehitos, miembros y simpatizantes, deberíamos tener un sentimiento semejante al de esa señora, para ser modelos en la construcción de hogares felices, agradecidos, ordenados, limpios y bellos, tal como dice nuestro Lema 2020.
Sabemos que es necesario divulgar las Enseñanzas, pero por más que expliquemos hábilmente su contenido, si no tenemos makotō en nuestro corazón, sinceridad hacia Meishu Sama en nuestras acciones, las personas no recibirán Johrei ni escucharán lo que deseamos transmitir. Podríamos denominar esta práctica de servicio como un patrimonio inmaterial, cimentado en la confianza, que se consigue a través de la práctica y no a través de las palabras”, a través de la sinceridad, tal como escuchamos en el salmo leído hoy: “Aquel que no descuida las pequeñas tareas, logrará realizar obras grandiosas”.
Los espero el día sábado 5 de septiembre a las 17 horas para participar del GOMENKAI, Ceremonia de Agradecimiento del mes vía Youtube.
Muchas gracias.
Ministro Marcelo Rodrigues de Faria
Director de Kannon Kyōkai
Hispanoamérica