Salmo de Meishu Sama
RITA AI

Morobito no
kokoro no iwato hirakureba
kono yo no yami wa kiyuru naruran.

Yo no heiwa
hito yo no sachi wo hakaru koso
hito to umareshi tsutome narurame.

Yo wo aishi
hito wo tatsukuru mono naraba
izuchi yuku tomo Kami wa mamorasu.

AMOR AL PRÓJIMO

Después de que los hombres
abran la puerta de piedra de sus corazones,
todas las tinieblas del mundo desaparecerán.

Proporcionar
paz a todos, expandir felicidad, he ahí
¡oh, hombre!, la misión que, al nacer, recibiste.

Tiene la protección
y la asistencia divina en cualquier lugar quien vive
buscando el bien de la humanidad.

Enseñanza de Meishu Sama
Abrir la puerta de nuestros corazones

Solo basta abrir la puerta de nuestros corazones. Nuestros pecados desaparecerán instantánea y fácilmente cuando la Gran Luz los ilumine. […]

Ahora saben que el Sol ya ha salido y, por lo tanto, solo necesitan abrir obedientemente la puerta; de esa manera, podrán recibir fácilmente esa Gran Luz.

Sin embargo, durante miles de años la humanidad se acostumbró a la luz del sol visible (material). No conoció la Luz del Sol Espiritual, y por eso, muchas personas desistieron y cerraron sus puertas, creyendo que no existía otro tipo de luz que la visible por los ojos físicos.

A esas personas les diremos: “¡Ha salido el sol! ¡Abran todas sus puertas!

¡Rápido!” Pregonaremos este mensaje al mundo entero […].

Aquellos que abran sus puertas obedientemente, inmediatamente al escucharnos, serán los primeros en recibir la Gran Luz y serán salvados.

Aquellos que permanezcan indecisos y no abran sus puertas tendrán que esperar y eso será tedioso. Desafortunadamente, el Sol Espiritual no puede ser visto por nuestros ojos físicos. Sin embargo, la fuerza del tiempo, tarde o temprano, mostrará esa Luz a todas las naciones del mundo.

No importa que la nieguen, no importa cuánto intenten bloquearla. Así como el sol visible sube en el cielo, la Luz del Sol Espiritual intensificará su brillo día tras día. ¡Qué maravilla! ¡La noche que duró tantos años finalmente está llegando a su fin!

4 de marzo de 1935

ORIENTACIÓN PARA LA CEREMONIA OBON DEL MES DE JULIO

Feliz Ceremonia de Elevación de las Almas de los Antepasados de todos los participantes reunidos hoy! En este día elevamos nuestro Sōnen hacia todos los antepasados, y principalmente a los padres, abuelos y bisabuelos.

Felicitamos a todos por las dedicaciones que están realizando desde sus hogares y les damos la bienvenida a nuestros invitados. ¡Sean todos muy bienvenidos!

La Enseñanza leída hoy comienza diciendo: “Solo basta abrir la puerta de nuestros corazones. Nuestros pecados desaparecerán instantánea y fácilmente cuando la Gran Luz los ilumine”.

Nuestra misión es ayudar a las personas a través del Johrei -método de armonización y fortalecimiento de los cuerpos espiritual, mental y físico-, por medio del cual contribuimos a que las personas puedan abrir la puerta de piedra de sus corazones y de sus mentes, para dejar de PROCRASTINAR en su vida; es decir, ayudamos a que se transformen y dejen de postergar “para mañana” lo que se puede concretar hoy. Al procrastinar nos estamos haciendo daño a nosotros mismos, nos estamos perjudicando, y las consecuencias de esto son muy negativas, independientemente del credo o religión que profesemos. La práctica de las Enseñanzas Okadianas es posible para toda la humanidad, puesto que dichas

Enseñanzas tienen como objetivo ayudarnos a construir una vida trascendente, una vida con sentido.

Mientras nuestros corazones permanezcan cerrados, seguiremos viviendo con una conciencia egoísta, centralizada en sí misma, carente de la verdadera fe y el verdadero amor, encarcelada en pensamientos, sentimientos y acciones que la llevan a perpetuar los sufrimientos.

En verdad, hemos heredado la conciencia egoísta de nuestra familia ancestral, y alimentamos esa conciencia ahora, en el presente; esa mente familiar está sedimentada y ligada a nuestras células y a nuestra conciencia actual, y hace que las piedras de quejas e insatisfacciones cubran nuestros corazones. Muchas experiencias que hemos vivido en el pasado, como conflictos y creencias determinadas, quedaron registradas en nuestra memoria de manera oculta, y debemos ahora entregarlas a Dios en el acto sagrado de respirar.

Por lo general, respiramos de manera involuntaria; pero necesitamos darnos cuenta de que Dios está vinculado a nosotros, incluso a través del aire que inhalamos y exhalamos normalmente. El acto de inhalar y exhalar contiene un gran poder: a través de esta acción nos fortalecemos para entregar todo lo que sentimos y pensamos, para corregir el rumbo y reparar nuestros errores, para sanar las memorias dolorosas y los acontecimientos del pasado que se manifiestan en nuestro día a día bajo la forma de enfermedades, pobreza y conflictos.

Durante este aislamiento, escuché a algunas personas decir que, a través de la práctica de Johrei, la gratitud a los antepasados y la entrega, pudieron verse a sí mismas, es decir, pudieron ver que en un día de sus vidas se manifestaban sentimientos de felicidad, alegría y tranquilidad, y que luego y a veces repentinamente surgían la rabia, el sufrimiento y la tristeza; momentos alegres y momentos de melancolía; amor y odio; gratitud y queja. Otras personas sentían una fe firme, y luego duda e incredulidad; esperanza y expectativa, y luego resignación.

Los que pudieron superar esos estados negativos de conciencia, lo lograron porque estudiaron y comprendieron la existencia del Mundo Espiritual, descubrieron que sus antepasados están vivos, y pudieron usar el auto-Johrei, la práctica de entrega que llamamos Sōnen y la participación en las ceremonias de Elevación de las Almas de los Antepasados, para abrir sus corazones; porque, tal como Meishu Sama nos enseñó, “quienes abran sus puertas obedientemente, inmediatamente al escucharnos, serán los primeros en recibir la Gran Luz y serán salvados”.

Para que los nuevos participantes puedan percibir esto en la práctica, vamos ahora a meditar y a visualizar a nuestros ancestros:

  1. Cerremos los ojos e inhalemos y exhalemos tres veces, profundamente. Luego, visualicemos a nuestros padres en nuestra espalda: papá en nuestro lado izquierdo y mamá en el derecho; detrás de ellos están nuestros abuelos, y detrás de ellos, los bisabuelos y todos nuestros antepasados.
  2. Ahora démonos vuelta, miremos a cada uno de ellos y digámosles:

“Hoy quiero honrar a toda mi familia, sobre todo a vos, mamá, y a vos, papá. Reconozco que nací de ustedes, que son mi origen y que son ustedes quienes facilitaron mi camino.

Hoy quiero abrir la puerta de mi corazón y dar lugar a cada uno de ustedes. Les agradezco, los perdono y les pido que me perdonen, pues aprendí que la vida nos enseña a través de las discordias. Yo aprendí a amarlos.

A cada uno de ustedes, les agradezco con la puerta de mi corazón abierta, aunque alguna vez haya sido excluido; pues no estaría aquí si ustedes no hubieran llegado antes que yo. Reconozco que todos ustedes están vivos en cada paso que doy y en cada cosa que hago.

A partir de hoy, voy a materializar mi gratitud para el desapego y la evolución de todos ustedes, y caminaré con mi pie izquierdo junto a usted, papá, y junto a toda mi familia paterna; y con mi pie derecho, junto a usted, mamá, y junto a toda mi familia materna, respetando los destinos de todos. Solicito sus bendiciones para ser una persona más saludable, más compasiva, más amorosa.

Seguiré mi camino en la Luz y lo haré en nombre de ustedes, por el honor de mis ramas paterna y materna. Gracias, de todo corazón.”

Inhalemos y exhalemos una última vez, y poco a poco vayamos abriendo nuestros ojos.

Si ustedes lo desean, pueden enviarme sus relatos de experiencias a través de los grupos de WhatsApp y, por favor, sigamos dedicando en la Gran Campaña Familiar para la Evolución Sistémica de las 10.000 familias que tendrán un día el permiso de honrar a sus antepasados.

Recuerden: si continúan naciendo sentimientos negativos, no hay necesidad alguna de negar esos sentimientos o de intentar sofocarlos. Profundicemos la meditación y permitamos que nuestro “segundo yo” pueda observar nuestros sentimientos como si fuese otra persona, de manera de poder entregar todo lo que sentimos en las manos de Dios y de Meishu Sama.

Continuemos expresando nuestra gratitud a nuestros padres y a todos nuestros antepasados, ya que Meishu Sama nos enseñó que “somos la suma de millares de antepasados. Los hilos espirituales de esos millares de antepasados están ligados a nuestro espíritu”.

Los espero el día sábado 1º de agosto a las 17 horas para participar del GOMENKAI, Ceremonia de Agradecimiento del mes, on line vía Youtube.

Muchas gracias.

Ministro Marcelo Rodrigues de Faria
Director de Kannon Kyōkai Hispanoamérica

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